Antich, ¿enésima contradicción?
Servidor tenÃa estos dÃas su mirada puesta y con
cierta ansiedad, lo reconozco (habÃa motivos para ello)
hacia la capital de Alemania, ya que allà es donde en estos
momentos se celebra la más importante Feria Internacional de
Turismo de Europa y muy probablemente una de las más
importantes del mundo, la ITB. Y no es que uno tenga una
gran predilección por los números y estadÃsticas que se
manejan en BerlÃn, demasiado complejos y gigantes para el
ciudadano de a pie, sino porque allà se tenÃan que producir
cosas muy importantes para el inmediato futuro económico de
nuestra comunidad.
Es decir, se trataba de saber si el president Antich se mostraba
como un polÃtico de talla y hacÃa más caso a las estadÃsticas
realistas que le llegaban desde la dirección general de EconomÃa,
en manos del PSM-EN, no lo olvidemos sobre el impacto
negativo que tendrÃa el impuesto de golpe y porrazo en Baleares,
o si por el contrario se inclinaba a creer las más triunfalistas
previsiones de su conseller de Turismo, según las cuales casi
podrÃamos concluir que con ecotasa impuesta en medio de la
temporada ésta irá mejor que sin ella. Si debÃamos hacer caso
a los «fontaneros» del Consolat, el president ya se habÃa
pronunciado en sentido favorable a la lógica, al raciocinio y a
la entente común predicados por el PSM-EN, habiendo dictaminado
que más valÃa esperar seis meses para preparar a los mercados
emisores y negociar de paso con los touroperadores. De paso se
hubiera labrado una imagen positiva entre el empresariado de
hombre de decisiones ágiles, razonables, las cuales no siempre
tendrÃan que ir necesariamente en contra de sus intereses a
pesar de las evidentes diferencias ideológicas entre la mayorÃa
de la clase empresarial de estas islas y el actual Govern.
Oportunidad fallida y, si no rectifica por enésima vez, la tumba
definitiva para sus aspiraciones a completar su ciclo de mandatos
como president el 2007.
Porque el problema ya no es si va a haber o no ecotasa, porque
esta pregunta ya no es crucial en los cÃrculos empresariales
la gran mayorÃa reconoce por lo bajini que está dispuesta
a pagarla si se dan una serie de condiciones que no son
precisamente descabelladas, sino lo que se está debatiendo
en estos momentos en la sede de la Caeb es si de verdad vale la
pena ir aguantando aldabonazos de un president que ha demostrado
que como lo hizo públicamente estos dÃas engaña
hasta a sus propios compañeros de Gabinete en temas donde las
medias verdades no son el camino más acertado para llegar a la
tan cacareada reconciliación civil. Porque durante el fin de
semana algunos altos cargos nacionalistas reconocÃan satisfechos
que las tesis de prudencia y sentido común que el PSM-EN habÃa
encabezado en el seno del Consell de Govern se habÃan impuesto
frente a las más duras ideológicamente hablando de Esquerra
Unida-Els Verds o de gran parte del PSIB. Asà pues, el tributo
se aplazaba hasta noviembre, abriendo pues un tiempo prudencial
para rectificar posibles errores. Además, eso hubiere sido asÃ
porque desde Presidencia ya se habÃa dado el visto bueno a la
operación. Pero en cuestión de horas, si te dije digo, digo
Diego. Y eso desconfiar hasta de tus propios compañeros de
Gabinete es grave, muy grave. Grave e inaceptable. Desde
todos los puntos de vista.
Y los empresarios se han dado cuenta. ¿Interesadamente? Muy
probablemente. ¿Influidos por los cantos de sirena del Partido
Popular de Baleares? Es una hipótesis más que probable. ¿Decepcionados
por la actitud demagógica y hasta pasota de Unió Mallorquina, más
interesada en el Consell que en los problemas que se pueden
deducir en todas las islas del archipiélago con la puesta en
marcha ahora y sin mucha planificación otra cosa serÃa
noviembre de la ecotasa? Pues sÃ, muy decepcionados: puede
que el partido se encuentre con problemas presupuestarios por súbitos
impagos de los hasta ahora fieles paganinis para afrontar la próxima
campaña electoral. Munar lo sabe, y por eso ahora se empieza a
pronunciar sobre temas turÃsticos, más demagógicamente que
otra cosa, pero empieza a decir algo. Pongo en duda que los
empresarios muerdan el anzuelo, pero allá ella Munar
y su estrategia. Y, ¿del PSM-EN? ¿Qué piensa la patronal del
partido nacionalista? Pues que empieza a reaccionar, e intentando
ayudar a los empresarios, escuchándolos y luchando a su
manera, claro está por ellos en el Govern. Tal vez sea la
única nota positiva que el sector hotelero pueda anotar en su
particular cuaderno de bitácora: que como mÃnimo alguien les
atiende, aunque sólo sea tenuemente y a contraluz. Pero algo es
algo, y como dice el refrán, «menos da una piedra». Pues eso.
Muchas gracias.
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